Los neumáticos son un importante accesorio de todo vehículo. Proporcionan seguridad, además de influir en la calidad del rodamiento y funcionamiento global del coche.
Sin embargo, existen muchísimos tipos de neumáticos y conocerlos, para escoger el mejor para nuestro coche con criterio, es sumamente importante.
Los neumáticos deben estar perfectamente adaptados a las condiciones climáticas en las que vivimos, y ser idóneos para cada coche en particular. No obstante, estas exigencias no deben hacernos un lío, pues conociendo un poco de lo que aquí hablaremos será suficiente para que nuestra elección sea buena.
Neumáticos anchos
Este tipo de neumáticos es bastante popular y demandado en el campo de los coches deportivos. A ello contribuyen su buena apariencia y otras ventajas, como su mayor área de contacto con el suelo respecto a otros neumáticos, lo que mejora la transferencia de energía y el agarre del auto.
Tener esto de nuestro lado es un plus, pues propicia mayor control a grandes velocidades.
Asimismo, por su hendidura central y las muchas transversales, los neumáticos anchos propician un óptimo transporte del agua cuando se circula sobre superficies mojadas y se erigen como una de las mejores opciones para afrontar la etapa invernal y rodar sobre hielo y nieve con seguridad.
En su contra habría que mencionar su elevado costo en comparación con otros neumáticos y que influyen en un mayor consumo de combustible, por la mayor resistencia que generan al rodamiento del coche.
De perfil bajo
Por el perfil de un neumático se refiere la razón porcentual existente entre su anchura y la altura de los bordes. Dicha altura se mide desde la llanta hasta el borde del neumático y cuando el porciento es de un 50 o inferior, se dice que el neumático es de perfil bajo.
La mayoría de los de este perfil son también anchos y entre sus ventajas tenemos, además de las asociadas a la anchura, que poseen una elevada estética, la cual trasladan al coche en general, y que da mejoras al rodamiento para enfrentar las curvas y tener una mayor estabilidad lateral.
En su contra tenemos que proporcionan un mayor gasto de combustible, así como una molesta sensibilidad a los impactos. Por su poco volumen, al conducir se sentirán mucho más los baches y desniveles de la calle.
Neumáticos XL
A pesar del nombre, para nada significa que este tipo de neumáticos destaque por su gran tamaño.
Su característica principal es que están reforzados, con el objetivo de aumentar su potencial de carga más allá de los 600 kilogramos tolerados por los neumáticos con índice de carga 90.
El índice de los XL suele ser de 93 y hasta 95, lo que los capacita para aguantar pesos mucho más grandes.
Neumáticos recauchutados
Los neumáticos recauchutados, recapados o reparados son una alternativa económica para aquellos conductores que no quieran afrontar la cara compra de neumáticos nuevos, pero que tampoco quieren arriesgarse a comprar unos usados.
Los recauchutados son en esencia neumáticos ya utilizados pero que carecen de daños, a los que se les dispone una nueva banda de rodadura.
Cuando el trabajo está bien hecho, la calidad del recape nos da un neumático casi nuevo a un coste mucho menor y con poquísimo impacto ecológico. No obstante, son menos seguros y si el trabajo fue realizado con poco esmero, el peligro siempre estará latente.
Neumáticos usados
También accesibles para la compra por parte de aquellos que no quieren afrontar el desembolso que implican gomas nuevas, por voluntad o falta de presupuesto, los neumáticos usados son aquellos ya desechados por otros conductores.
Cierto es que su adquisición representa un ahorro importante, pero por los riesgos y el peligro que entrañan puede ser muy contraproducente.
De invierno
Como dijimos al inicio, los neumáticos deben estar adecuados a las condiciones climáticas. En este sentido, los fabricantes diseñan líneas especiales de gomas para circular en la temporada invernal, las cuales son de obligatorio uso en países muy fríos, con carreteras invernales, esas que tienen el distintivo M+S.
A rasgos generales, los neumáticos de invierno son más blandos que los destinados al verano, lo que les permite mantenerse flexibles a muy bajas temperaturas. Asimismo, sus aristas están especialmente diseñadas para interactuar con la nieve y el hielo, y en consecuencia mejorar la tracción en esas superficies.
De verano
Duros en comparación con los de invierno, estos neumáticos brindan excelentes características de conducción en condiciones de temperaturas superiores a los 10 grados centígrados.
La referida dureza brinda un mayor agarre y las hendiduras de sus dibujos más comunes permiten recoger el agua y expulsarla para no flotar ni resbalar fácilmente.
Todo tiempo o todoterreno
Los neumáticos todo tiempo o todoterreno son un tipo de neumático muy completo, que integra las ventajas de los cauchos invernales y los veraniegos, lo que permite su empleo durante todo el año.
Sin embargo, en su contra estos neumáticos tienen su rápido desgaste y su mayor resistencia al rodamiento, lo que inevitablemente se traduce en un mayor consumo energético.