Tipos de telescopios

Los telescopios son instrumentos ópticos que nos permiten realizar observaciones astronómicas. Fueron creados hace siglos, al punto de que, aunque con serias dudas históricas, se dice que Galileo Galilei fue el primero en estudiar el firmamento con uno.

Por su utilidad, en este artículo te explicamos lo principal sobre los distintos tipos de telescopios.

Principales elementos definitorios de los telescopios

Resulta oportuno comentar algo sobre los principales elementos o características que definen un telescopio, antes de adentrarnos en los tipos o variedades más utilizados.

Ello contribuirá a que tengamos una idea más exacta sobre qué buscar en dependencia de nuestros objetivos e intereses con el instrumento.

Así, uno de los aspectos fundamentales a comprobar y evaluar en todo telescopio es su distancia focal, parámetro consistente en la distancia que hay desde el objetivo o lente hasta el ocular.

Lógicamente, la distancia focal está relacionada de manera proporcional con el tamaño físico del telescopio, aunque no sucede así con todos los tipos del instrumento. Lo más importante con ella es que nos dice o determina la cantidad de aumentos que nos es posible hacer con nuestro telescopio.

Por su parte, la apertura o diámetro de un telescopio refiere el tamaño de su objetivo, con independencia de que sean lentes o espejos. Es un parámetro importante que siempre debemos tener en cuenta, porque nos comunica la cantidad de luz que el artefacto puede captar, y otros datos como su poder de resolución y la cantidad máxima de aumentos que se pueden hacer.

Mientras más apertura tenga un telescopio, característica que se expresa en milímetros mayormente (mm) o en pulgadas (”), más luz podrá captar y en consecuencia más detalles y objetos celestes podrá observar su usuario.

La relación o cociente entre los dos parámetros explicados, distancia focal y diámetro, se conoce como relación focal y también constituye una característica importante de todo telescopio. Ello, al punto de que muchas veces se anota solo el diámetro y la relación focal del telescopio, dejando para el usuario el establecimiento de la longitud focal.

Tipos de telescopios

Conocidas las características esenciales de todo telescopio, pasemos ahora a conocer los tres tipos fundamentales que existen.

Refractores

Los telescopios refractores fueron los primeros que surgieron y, por ende, son los más conocidos. Debido a los hallazgos de Galileo con un telescopio refractor en el siglo XVI, en ocasiones esta tipología es también referida como telescopio galileano.

Esta clase de instrumentos ópticos se compone por un conjunto de lentes habilitadas para captar la luz y concentrarla en el foco, que es donde se dispone el ocular-visor.

Por supuesto, para dicho conjunto existen variadas configuraciones ópticas (dobletes, tripletes, petzval y más), encaminadas a ofrecer distintas calidades y correcciones de las aberraciones ópticas.

Como principal desventaja de este tipo de telescopio tenemos su cromatismo característico, el cual se materializa en la aparición de un halo rojizo y otro más bien azulado a los lados de los objetos brillantes.

Esta especie de aberración óptica se da por la refracción de la luz en las lentes, y existen configuraciones que la corrigen un poco, al punto de hacerla prácticamente inapreciable.

Reflectores

Estos telescopios están compuestos por un espejo cóncavo que se ubica en el extremo inferior del tubo y concentra la luz, para dirigirla a un espejo secundario. Este último, de menor tamaño y ubicado enla boca del tubo, hace rebotar la luz a 45 grados, redireccionándola al ocular.

Bajo estos principios ópticos, hay varios diseños o tipos de telescopios reflectores, pero el más utilizado es el sistema Newton. Como norma, todos son superiores en volumen a los refractores, aunque su manejo es menos intuitivo.

Las aberraciones de los telescopios reflectores son menos apreciables que las de los refractores, pero su calidad óptica es inferior a la de estos.

Catadióptricos o Compounds

Por último, el otro tipo de telescopio es el catadióptrico o compound (por su término en inglés).

Este está conformado por espejos y lentes, una estructura que resuelve las deficiencias de los telescopios refractores y reflectores.

Así, el objetivo de los catadióptricos es un espejo cóncavo, pero complementado en la apertura por una lente correctora, que a su vez sostiene un espejo secundario encargado de dirigir la luz hacia un hueco, ubicado en el justo centro del espejo principal, al final del tubo.

Esta configuración óptica permite que la distancia focal del telescopio sea bastante grande, a pesar de que el tamaño físico del tubo puede no serlo tanto. Por lo general los telescopios compounds son cortos y pesados, pero muy fáciles de llevar con nosotros a cualquier lado por su corto tamaño.

Aunque su calidad óptica es bastante buena, no superan del todo a un buen refractor. Según los especialistas, este diseño se queda en un punto medio entre los dos tipos anteriores, erigiéndose así en una especie de telescopio todoterreno, que no tiene ningún campo específico en el que se destaque por encima de los otros.

Radiotelescopios. Características y funcionamiento

Otro tipo de telescopio, aunque no para observar los cuerpos celestes ni el firmamento desde casa, son los radiotelescopios, unos instrumentos diseñados para captar las ondas emitidas por fuentes de radio, como los cuerpos celestes (púlsars y galaxias activas).

Para ello estos telescopios disponen de una antena parabólica de gran tamaño, o varias antenas, lo cual lo diferencia de los otros tipos de telescopios explicados, creados para reproducir imágenes en luz visible.

Las señales de radiofrecuencia que emiten los cuerpos celestes y objetos espaciales son más detectables en la región radial del espectro electromagnético que en la luz visible, por lo que en múltiples ocasiones un radiotelescopio puede resultar más útil o poderoso para el estudio de determinados cuerpos que un telescopio convencional, con alcances más limitados.

Este eficaz medio puede constituirse lo mismo a partir de complejos sistemas tecnológicos, que de una antena dipolo tradicional, conectada a un dispositivo de amplificación y registro.

Los más propagados están compuestos por un disco de metal, a modo de parabólica y llamado reflector, que acciona como el espejo de un telescopio de esa denominación y capta las ondas radio para hacerlas converger en la antena, ubicado en el centro o foco.

Esta señal es entonces transmitida a varios instrumentos amplificadores, que la graban y procesan para facilitar su posterior análisis.

Parece sencillo, pero los procesos implicados en el funcionamiento de los radiotelescopios son de gran complejidad.

En esencia, las ondas de radio incidentes o detectadas producen corrientes eléctricas débiles sobre la antena, por lo que es vital disponer de sensibles dispositivos amplificadores en los circuitos del receptor.

Asimismo, para que las señales captadas sean buenas, la antena utilizada en el radiotelescopio debe ser grande y potente, o de lo contrario se deben disponer grupos de antenas trabajando en paralelo. De igual forma, para evaluar la información recibida del espectro radial con mayor detalle, se pueden utilizar dos o más radiotelescopios y combinar las señales que captan de la fuente.