Cómo es el cristal de las puertas automáticas

Desde el resistente vidrio templado que se fragmenta en trozos pequeños al romperse hasta el vidrio inteligente que cambia su nivel de opacidad con solo pulsar un botón, cada tipo de cristal de puerta automática tiene sus propias características, ventajas y desventajas.

Hablemos de todos los tipos de cristales de puertas automáticas que pueden colocarse.

Vidrio templado

El vidrio templado es uno de los tipos de cristal más utilizados en puertas automáticas debido a su alta resistencia. Para obtener este tipo de vidrio, el cristal se somete a un proceso térmico de calentamiento y enfriamiento rápido que lo hace hasta cinco veces más resistente que el vidrio común. Sus características principales incluyen su alta durabilidad, resistencia a impactos y a cambios bruscos de temperatura.

Si se rompe, se fragmenta en pequeños trozos no cortantes, minimizando el riesgo de lesiones. Sin embargo, no se puede cortar o modificar una vez templado, lo que puede considerarse una desventaja en caso de que necesite ajustes tras su instalación. Se usa comúnmente en puertas automáticas para tiendas, oficinas y edificios residenciales debido a su seguridad, transparencia y estética, tal y como leemos en negociosyempresa.com.

Vidrio laminado

El vidrio laminado está formado por dos o más láminas de vidrio unidas entre sí con una capa intermedia de PVB (polivinil butiral). Esta composición le otorga una gran resistencia y, en caso de rotura, la capa intermedia mantiene los fragmentos unidos, proporcionando seguridad adicional. Las principales ventajas de este tipo de vidrio son su resistencia al impacto, aislamiento acústico y protección contra los rayos UV.

Sin embargo, es más pesado y puede ser más caro que otros tipos de vidrio. Es muy común en puertas automáticas de bancos, joyerías, y edificios donde la seguridad es primordial. Además, su capacidad para bloquear el ruido lo hace ideal para aeropuertos, hospitales y hoteles.

Vidrio de seguridad

El vidrio de seguridad puede referirse tanto al vidrio templado como al laminado. Ambos tipos cumplen con estrictas normas de seguridad debido a su resistencia a la rotura y a su capacidad para minimizar el riesgo de lesiones. La ventaja principal es, evidentemente, su resistencia y su habilidad para evitar que los intrusos accedan al interior. Su inconveniente principal puede ser su costo, ya que ambos tipos suelen ser más caros que los vidrios tradicionales.

Su uso es frecuente en puertas automáticas de aeropuertos, instituciones financieras, centros comerciales y edificios gubernamentales.

Vidrio antirrobo

El vidrio antirrobo es esencialmente un vidrio laminado con múltiples capas de PVB que lo hacen extremadamente resistente al impacto. Ofrece un alto nivel de protección contra intentos de robo o vandalismo, y puede resistir impactos repetidos con herramientas como martillos o bates.

La mayor ventaja es su nivel de seguridad superior, mientras que la principal desventaja es su elevado costo y peso. Se utiliza en puertas automáticas de joyerías, bancos, tiendas de lujo y edificios donde la seguridad es crítica.

Vidrio inteligente o electrocrómico

El vidrio electrocrómico, conocido como vidrio inteligente, es un cristal capaz de cambiar su nivel de opacidad cuando se le aplica una corriente eléctrica. Permite el control de la luz y privacidad de manera dinámica. Sus ventajas incluyen su capacidad para proporcionar privacidad instantánea y reducir la necesidad de persianas o cortinas, además de ayudar a regular la temperatura en el interior del edificio al reducir la ganancia de calor solar.

Sin embargo, es uno de los tipos de vidrio más caros y requiere una fuente de energía para funcionar. Su uso más frecuente es en puertas automáticas de oficinas modernas, hoteles de lujo y residencias exclusivas.

Vidrio bajo emisivo (Low-E)

El vidrio bajo emisivo tiene un recubrimiento especial que reduce la transferencia de calor entre el interior y el exterior del edificio. Esto lo hace ideal para puertas automáticas de edificios donde se busca un alto grado de eficiencia energética.

Su mayor ventaja es su capacidad para mejorar el aislamiento térmico, lo que ayuda a reducir los costos de calefacción y aire acondicionado. Sin embargo, su costo es más elevado comparado con vidrios estándar. Se emplea comúnmente en puertas automáticas de edificios de oficinas, centros comerciales y hoteles.