Tipos de navajas

La navaja ha sido un instrumento de uso práctico y popular desde hace muchísimos años. En varias actividades productivas y profesiones ha sido empleada como un medio esencial, que permite cortar, trocear, podar, tallar y muchas acciones más, importantes para el acabado final de lo que se produce.

Sin embargo, dada su condición de arma blanca, también reviste un aura negativa de objeto punzante y cortante, que puede provocar severas lesiones y hasta la muerte en una persona agredida por su portador. De ahí que del originario uso noble y productivo en el poder de personas laboriosas o coleccionistas, muchos las vean hoy como un instrumento del mal, muy peligroso, cuya portación en la calle es prohibida en muchos países y estados.

A pesar de eso, por su valor práctico, historia e interés que reviste para coleccionistas y admiradores, hemos querido referirnos a los distintos tipos de navajas que existen, conocimiento que podría resultar de utilidad a la hora de adquirir una para determinada labor productiva o actividad cotidiana.

Navaja frontal

Conocidas también como cuchillos automáticos, por el principio de su funcionamiento, las navajas se clasifican fundamentalmente por la forma de su apertura, o lo que es lo mismo, por la parte del mango de la que sale la hoja.

Así, un tipo de navaja muy común es la navaja frontal, caracterizada por un mango lineal que impide el atascamiento de la hoja durante su salida o apertura.

Las hojas de esta clase de navajas tienen casi siempre forma de Stiletto y filo por sus dos lados, lo que impone ser cuidadosos al guardarla dentro del mango, para evitar accidentes y cortes involuntarios.

Navajas laterales

Con mangos menos lineales, pero más largos, delgados y curvados para adaptarse mejor a la mano, las navajas laterales son también muy comunes y de gran aceptación. La apertura lateral de la hoja suele ser facilitada por un resorte, que se afloja cuando se activa el botón de bloqueo que tiene la navaja en el mango.

Dicho mecanismo facilita la rápida salida de la hoja, que solo tiene filo en uno de los lados.

Navajas o cuchillos de gravedad

Este tipo de navajas o cuchillos automáticos se caracterizan por valerse solo de la fuerza de la gravedad para que la hoja salga del mango o empuñadura. Esto suele ocurrir cuando el portador presiona un botón, normalmente ubicado en el lateral.

Algo importante con esta clase de instrumentos es que deben portarse de forma tal que la cuchilla, sin importar se sale del lateral o del frente, esté dirigida hacia abajo.

Fuera de esto, no existen diferencias de consideración entre las funciones de las navajas con resorte como las laterales y las que se valen de la gravedad.

Balisong

Este tipo de cuchillo o navaja no suele ser considerado como tal por muchos coleccionistas y organizaciones de propietarios de cuchillos, aunque en algunos estados sí se establece como tal porque puede ser accionada con una sola mano, criterio determinante para clasificarla como navaja y arma blanca personal.

Fue desarrollado en Filipinas y su espectacular particularidad radica en la forma en que se abre, diferente a la de todas las demás navajas.

La hoja del Balisong cuenta con dos asas que se separan y giran nuevamente en derredor y sobre la hoja, que se caracteriza además por tener forma de aguja, ser delgada y nítida en sus dos lados.

Para abrir correctamente una navaja de este tipo es necesario tener una buena habilidad manual, o practicar el movimiento bastante seguido. De lo contrario el usuario corre el riesgo de sufrir un corte, o incluso de cortar accidentalmente a quien esté muy próximo a él.

Otras tipologías

Además del criterio hasta aquí explicado para diferenciar los distintos tipos de navajas, el de la apertura de la hoja, existen otros que distinguen otras clasificaciones.

De esa forma, podemos encontrar referencias a navajas de Damasco, por el tipo de metal de su hoja, o de maderas exóticas y astas naturales, por el material con que está hecho el mango.

Ejemplos son las navajas con astas de ciervo o toro, las de maderas de valor, las de alpaca, latón, compuestos sintéticos y más.

No obstante, aunque el diseño y el material de una navaja influyen en su precio y puede condicionar su calidad, lo cierto es que la clasificación más objetiva y oportuna es la que se basa en la forma de salida, apertura o cierre de la hoja.

Esto aplica para las navajas destinadas a cualquier uso, como pueden ser el afeitado, la caza, el rescate, el simple corte, las labores marineras o el empleo como multiherramienta, materializado a la perfección en las conocidas cuchillas checas para algunos, suizas para otros, que dicho sea de paso son mayormente navajas laterales.